Buafff….¿Cómo empezar a definir o explicar la vivencia vivida en Tanzania de la mano de NO VEAS QUE VIAJES, de Isak y de mis compañeros!
Durante el viaje, cuando hablaba con familiares y amigos no era capaz de ponerle nombre a lo que estaba viviendo, no salía de expresiones relacionadas de esa sensación.
Ahora, después de un tiempo ya de vuelta, aunque tengo palabras, creo que es imposible expresarlo porque es un sentimiento interior que hay que vivirlo para poder comprenderlo.
Conocer Tanzania de la mano de Isak ha sido una decisión muy acertada. Es una persona enamorada del país. Enamorada desde el respeto, la comprensión, el cariño, la cercanía y eso ha permitido que nosotros nos acerquemos de la misma manera.
Un viaje de ocio pero a su vez respetuoso con la cultura, con el medioambiente, con la economía y progreso del país.
Un viaje en el que en ningún momento me he sentido turista, donde hemos estado en todo momento con personas de allí que nos han estado abriendo las puertas de sus vidas sin pedir nada a cambio.
Un viaje cargado de sonrisas, miradas, gestos y cariño que han hecho que nos sintamos en casa y que te vuelve a demostrar que en esta vida somos todos iguales, y que tenemos mucho que aprender de ellos.
Es un viaje en el que me he sentido tan bien que además me ha servido para sentirme mejor conmigo misma y confiar más en mis posibilidades.
Así que, solo puedo decir:
ASANTE SANA a toda Tanzania.
ASANTE SANA a todas las personas con las que hemos tratado durante la estancia.
ASANTE SANA a Isak y mis compañeros, que sin ellos hubiese sido otra experiencia diferente.
NAKUPENDA SANA TANZANIA